Para esta obra, se genera un relato a partir de la idea de “decadencia en un entorno urbano”. Esto corresponde directamente con lo que el mismo humano genera en dicha urbanidad como algo negativo, es decir, agentes contaminantes o residuales, pertenecientes en este caso a los micro basurales, por ejemplo, existentes en calles, aceras o quebradas.
El ser humano habita muy de cerca con la cotidianidad de una ciudad sucia, sin embargo, este pocas veces piensa y reflexiona con respecto a las consecuencias de dicho actuar, sin embargo, existen seres que también son capaces de cohabitar con estos residuos y con el mismo humano; los insectos. Es aquí donde la contraposición y comparación de la vida, una que destruye al tratar de habitar, contra otro que construye y resiste ante lo residual de una urbanización forzada para sobrevivir, se genera como algo propio de la ciudad, donde pocos son conscientes de esta realidad, siendo el instinto precario de un ser pequeño, que pasa desapercibido por este contrario, el que realmente genera un punto positivo, ya que si bien son un foco peligroso en ocasiones, ayuda con la descomposición y desaparición de dichos agentes contaminantes, generando el ciclo.
Es por ello que a partir de esta idea contrapongo lo micro con lo macro; el insecto y el humano como generalidad; el instinto y lo consciente, lo positivo y negativo.